Estamos seguros de que todo el mundo se ha preguntado en alguna ocasión cómo se crea el dinero: ¿por qué no se puede simplemente imprimir en casa? ¿Qué tienen de especiales los billetes que nos dan en el banco? Para despejar todas esas dudas, en este artículo vamos a hablar de cómo se hacen los billetes, qué tienen de característicos y, sobre todo, cómo se produce el material del que están hechos: el papel moneda.
¿Qué es el papel moneda?
Antes de entender cómo se crea el dinero y qué tiene de especial, debemos analizar de cerca de qué están hechos los billetes. Como habréis podido comprobar, el olor de un billete, su rugosidad o, incluso, su brillo, nada tiene que ver con el del papel que suele tener la gente en casa. Esto tiene un motivo de ser. Y es que, los billetes no están hechos de papel regular, si no de papel moneda.
El papel moneda es, sin ir más lejos, un trozo de papel o de fibra sintética que tiene características particulares que dificultan su manipulación y que, además, cuenta con un valor específico que no tiene por qué ser monetario.
Estamos acostumbrados a ver el papel moneda en los billetes. Sin embargo, este también se utiliza para crear otros documentos como, por ejemplo, el vale real o las obligaciones al portador.
Fabricar dinero: ¿qué hay que tener en cuenta?
El proceso de creación del dinero no es algo que se lleve a cabo normalmente. Debemos tener en cuenta que, por regla general, aquellos billetes y monedas que se encuentran en circulación siempre son los mismos. Veámoslo con un ejemplo.
Cuando una persona va a ingresar dinero al banco, el valor de este pasa de estar en su forma física a su forma electrónica; es decir, ya no es tangible. Sin embargo, este dinero se almacena dentro del propio cajero y es el mismo que se utiliza cuando otra persona quiere hacer el procedimiento al revés: Ir a sacar dinero, convirtiéndolo de su forma electrónica a su forma física.
Esto ocurre, en términos generales, con todo el dinero en circulación: Se pasa de manos en manos, por lo que siempre está en movimiento. No obstante, en ciertas situaciones el Banco Central del país, ve necesaria la creación de más billetes, por lo que se ponen manos a la obra.
Cabe mencionar que un país no puede comenzar a imprimir dinero porque sí, ya que esto devaluaría la moneda de forma muy rápida. Dada esta situación, previo a la creación y puesta en circulación de los nuevos billetes, deben hacer algunos ajustes, entre los cuales encontramos la creación de la base monetaria.
Se denomina creación de base monetaria al proceso por el cual el Banco Central aumenta sus activos para respaldar la puesta en circulación del nuevo dinero. La creación de nuevos billetes o monedas, como mencionábamos antes, debe hacerse bajo control absoluto, siendo, además, respaldada por otras acciones. En estos casos, antes de su puesta en circulación, el Banco Central puede realizar diferentes tareas que aumentarán su base monetaria como, por ejemplo:
- Acrecentar su cantidad de oro y divisas
- Conceder más créditos a bancos comerciales que necesiten liquidez y al sector público.
- Comprar deuda pública.
¿Cómo se crea el dinero?
Ahora que ya conoces cómo es el proceso previo a la impresión de nuevo dinero, es hora de explicarte cómo se hace el dinero en sí.
En todos los países hay una institución que se encarga de imprimir dinero. En el caso de España, esto se lleva a cabo en la famosa Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Cuando es necesario imprimir más dinero, para sustituir billetes dañados o viejos, tras recibir las órdenes respecto a la cantidad de dinero a imprimir, comienza el trabajo.
En caso de que sean billetes, estos se imprimen en papel moneda. A este se le agregan otros materiales que ayudan a reforzar y garantizar la veracidad del dinero que se está produciendo. Un ejemplo de esto son las fibras finas de hilo, el poliéster o la banda de microimpresión.
Cada uno de estos elementos tienen una función que más adelante explicaremos. Lo que debemos tener muy claro es que cada elemento agregado al billete ayuda a asegurar su originalidad y, además, su resistencia y flexibilidad durante el tiempo que esté en circulación.
Con la ayuda de grandes impresoras, se graban planchas de hasta 8.000 hojas. Es importante recalcar que la tinta utilizada tampoco es una corriente, sino que se trata de una tinta especial de seguridad para billetes, la cual hace posible los efectos ópticos de cambio de color con los que cuentan los billetes.
Posteriormente, las planchas impresas pasan, en primer lugar, por una comprobación que puede llevarse a cabo mediante sistemas de visión artificial para evaluar la calidad del papel moneda. Estos ayudan a encontrar hasta el más mínimo defecto que pueda contener el papel moneda.
Tras esta primera revisión, se lleva a cabo una segunda comprobación manual, separando, definitivamente, las impresiones buenas de aquellas defectuosas. Estas últimas serán destruidas y eliminadas.
El último paso de esta cadena es convertir las planchas gigantes en billetes individuales. Para eso, se apilan las diferentes hojas impresas y se procede a cortarlas con guillotinas industriales, dando lugar así a los billetes que normalmente todo el mundo lleva en su cartera.
Medidas de seguridad del papel moneda
Como mencionábamos antes, al papel moneda se le agregan diferentes elementos que ayudan a asegurar su originalidad. En este punto os vamos a hablar un poco más en profundidad de cuáles son esas características especiales que aseguran la veracidad de los billetes.
Marca de agua
En la parte izquierda de los billetes, debajo del símbolo de la Unión Europea, encontramos la primera de las medidas de seguridad: Si ponemos el billete a contraluz, encontraremos un símbolo o imagen tenue que nos indica el valor del billete.
Textura
La textura de los billetes no es igual en toda la superficie. Si analizamos con detenimiento el tacto de estos, descubriremos que hay zonas más gruesas que otras, lo que dificulta su falsificación.
Hilo de seguridad
En torno a la mitad del billete, si lo examinamos a contraluz, encontraremos una banda transversal oscura en la que podemos observar su valor y que, difícilmente, se puede falsificar.
Holograma
Una de las comprobaciones más conocidas es la de la banda de holograma incluida en la zona derecha del papel moneda. En esta podremos observar cómo la imagen expuesta cuando giramos o movemos el billete: Una de las posiciones mostrará el símbolo del euro, mientras que, la otra, dejará ver el valor del billete en cuestión.
Esto mismo ocurre también en el reverso, sin embargo, en este caso no es una banda. Podremos observar un pequeño cuadrado en el cual también se alterna entre cifra que indica el valor del billete y, en este caso, una puerta o ventana.
Cambio de color
Los billetes de 50 €, 100 €, 200 € y 500 € también tienen una medida de seguridad adicional. En su reverso podremos observar, en la parte inferior derecha, una cifra con el valor en cuestión, la cual cambia de color tal y como ocurre con la banda holográfica.
Microtexto
Ciertas áreas del billete presentan caracteres en una escala más pequeña, que pueden ser legibles si se utiliza una lupa como ayuda. Estos caracteres se distinguen con claridad, sin presentar ningún tipo de borrosidad.
Propiedades infrarrojas
Bajo la iluminación infrarroja, en la parte frontal del billete se hace visible el número verde esmeralda, la porción derecha del motivo central y la franja plateada. En la cara posterior, únicamente se pueden distinguir la cifra que denota el valor del billete y el número de serie, dispuesto en una orientación horizontal.
Luz ultravioleta estándar
El papel no brilla ni emite luz, se ve oscuro. Hay fibras en él, cada una con tres colores. Las estrellas de la UE, círculos pequeños y grandes brillan en amarillo.
En el reverso, un cuarto de círculo y otras zonas resplandecen en verde. El número de serie y una banda son rojos.
Luz ultravioleta especial (UV-C)
En la parte frontal, los círculos diminutos en el centro emiten un brillo amarillo, mientras que las estrellas de mayor tamaño y otras áreas irradian un resplandor naranja. Además, es posible observar la presencia del símbolo «€».
Conclusión
Como has podido comprobar, el proceso de creación de billetes y de la impresión del papel moneda es largo y tedioso. Pasa desde el principio por un control riguroso; en primer lugar, desde los bancos y, tras esto, por los sistemas de comprobación de billetes.